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Una investigación puso a prueba los cinco lenguajes del amor

Incluso Gary Chapman aclara que no se trata de elegir solo uno.
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Una investigación puso a prueba los cinco lenguajes del amor
Image: RgStudio / Getty Images

Cuando Katie Frugé y su esposo, Lafayette, decidieron casarse en 2007, tenían 21 años y no sabían lo mucho que desconocían.

«Éramos demasiado jóvenes para casarnos y realmente demasiado jóvenes como para que nos importara», dijo Frugé, quien ahora es directora del Centro para la Participación Cultural de la Convención General Bautista de Texas.

En busca de orientación, la joven pareja recurrió a Los cinco lenguajes del amor, un popular libro del autor y pastor de Carolina del Norte, Gary Chapman. Publicado por primera vez en 1992, el libro explora cinco distintas formas de expresar el amor (palabras de afirmación, contacto físico, tiempo de calidad, actos de servicio y regalos) con la esperanza de ayudar a las parejas a encontrar la felicidad.

El libro afirma que comprender el lenguaje del amor del otro puede ayudar a crear matrimonios sanos. Frugé recuerda que pensó que el libro sería la clave para un futuro brillante.

«Pensamos que aprenderíamos el lenguaje del amor del otro y todo iría de maravilla», dijo. «Nunca tendríamos peleas y ambos nos sentiríamos plenamente satisfechos todo el tiempo».

Sin embargo, la vida conyugal resultó más complicada.

Frugé dijo que ella y su esposo siguen felizmente casados 17 años después, pero que hubo muchos baches, incluidas varias crisis de salud: «Nos tocó la parte de la salud y la enfermedad», dijo. Y por el camino necesitaron más amor del que una fórmula podría proporcionarles.

«Cuando me diagnosticaron con cáncer, no necesitaba que mi esposo saliera a comprarme un regalo en ese momento», dijo.

Los cinco lenguajes del amor, antes popular sobre todo en los círculos cristianos evangélicos, se ha convertido en un fenómeno de la cultura pop. La aplicación de citas en línea Bumble ofrece un cuestionario sobre los cinco lenguajes del amor, el concepto ha aparecido en programas de televisión como The Bachelorette y en los principales medios de comunicación, mientras que el canalFive Love Languages de TikTok ha atraído decenas de millones de visitas. Chapman ha vendido más de 20 millones de ejemplares de sus libros y ha puesto en marcha una pequeña industria de conferencias, libros relacionados y un test en línea que se ha realizado decenas de millones de veces.

Toda esta atención ha llevado a investigadores como Emily Impett, profesora de psicología y directora del Laboratorio de Relaciones y Bienestar de la Universidad de Toronto Mississauga, a preguntarse si las afirmaciones de Los cinco lenguajes del amor resisten el escrutinio científico y, lo que es casi igual de importante, qué pueden aprender los estudiosos de la popularidad de la obra de Chapman.

El nuevo artículo, publicado en Current Directions in Psychological Science sugiere que la teoría de Chapman sobre el funcionamiento del amor no es del todo correcta. Para el artículo, Impett y un par de colegas analizaron una serie de estudios que intentaban probar tres ideas clave sobre los cinco lenguajes del amor: que las personas tienen un lenguaje primario del amor, que existen cinco lenguajes del amor y que las personas son más felices con una pareja que hable su lenguaje primario del amor.

Los estudios, según Impett y sus colegas, no apoyan esa teoría.

Por ejemplo, la gente elegirá un lenguaje preferido si se le empuja a hacerlo en un cuestionario. Sin embargo, los investigadores descubrieron que si se les pregunta por los cinco lenguajes del amor de forma individual, las personas los valoran todos muy positivamente. Los investigadores también descubrieron que algunas ideas importantes, como apoyar los objetivos o metas de la pareja o cónyuge, no encajan en el modelo de los cinco lenguajes del amor, y que las parejas que tienen los mismos lenguajes del amor no son más felices que otras parejas.

«El amor no se parece a un idioma que hay que aprender a hablar, sino puede entenderse más adecuadamente como una dieta equilibrada en la que las personas necesitan una gama completa de nutrientes esenciales para cultivar un amor duradero», escribieron Impett y sus colegas.

No obstante, sí sugirieron que el libro de Chapman ha satisfecho una necesidad de las parejas en tanto que «ofrece a los miembros de la pareja la oportunidad de reflexionar, debatir y responder a las necesidades del otro».

En un correo electrónico de seguimiento, Impett dijo que leer el libro de Los cinco lenguajes del amor —que incluye ejemplos de cómo demostrar amor de distintas maneras— es mucho más útil que utilizar el cuestionario en línea. Esto se debe, en parte, a que centrarse en encontrar el principal lenguaje del amor de cada miembro de la pareja puede resultar demasiado restrictivo y acaba por encasillar a las personas.

Por el contrario, dijo Impett a Religion News Service en un correo electrónico, «todos los comportamientos que Chapman identificó son importantes».

«No estamos sugiriendo que las personas sean necesariamente multilingües (es decir, hábiles en los cinco comportamientos), sino que deberían aprender a serlo, ya que los cinco comportamientos que Chapman identifica son cosas realmente importantes que las personas pueden hacer para mantener sus relaciones».

En este punto, Chapman está de acuerdo.

El autor de 86 años de edad, que recientemente dejó su cargo tras 50 años como parte del personal de la iglesia Calvary Baptist Church en Winston-Salem, Carolina del Norte, afirmó que todos los lenguajes del amor son importantes.

«No cabe duda de que lo que hace que una persona se sienta amada no tiene por qué hacer que otra persona se sienta amada», dijo en una entrevista. «Pero no quiero transmitir que solo se habla el principal lenguaje del amor de la persona».

Chapman, que sigue viajando y hablando en conferencias para matrimonios y otros eventos, dijo que le sorprendieron algunas de las conclusiones del estudio de investigación, pero agradece que los investigadores se tomen en serio su trabajo. Cuanta más investigación, dijo, mejor.

Dijo que le sigue sorprendiendo lo popular que ha sido la idea de los lenguajes del amor. Chapman desarrolló la idea del libro mientras asesoraba a parejas con problemas en su iglesia. Esas parejas, dijo, a menudo no sabían qué hacer, porque cada uno pensaba que actuaba de maneras que demostraban amor, pero el otro se sentía poco amado.

Chapman, un narrador magistral, recordaba a un esposo que decía que preparaba la cena casi todas las noches, compartía las tareas domésticas, podaba el césped y hacía todo lo que podía para mantener a la familia. Pero su mujer se sentía distante porque él estaba tan ocupado ayudando en casa que nunca tenían tiempo para hablar.

Repasando sus apuntes de consejería, Chapman empezó a buscar patrones y al final se le ocurrieron los cinco lenguajes del amor.

«Es un concepto sencillo», dijo. «Pero sabía por mi consejería y mi trabajo con parejas que lograr captar ese concepto realmente ayudaría a la gente. En todos mis escritos, he intentado poner las galletas en el estante inferior, para que la gente pueda entenderlo todo con facilidad».

Los investigadores dicen que pueden aprender de ese enfoque.

En su estudio de investigación sobre los lenguajes del amor, afirmaron que el libro de Chapman ha conectado con la gente porque utiliza «metáforas intuitivas que pueden resonar con la gente y transmitir un mensaje fácilmente digerible, libre de jerga científica».

Impett también dijo que el hecho de centrarse en encontrar un lenguaje primario del amor puede eclipsar la razón por la que tanta gente encuentra útil el libro de Chapman. El libro, dijo en un correo electrónico, «hace que la gente identifique cualquier necesidad actualmente insatisfecha (áreas que necesitan mejoría) en su relación y abre líneas de comunicación para abordar esas necesidades».

Chapman, que lleva 62 años casado, dijo que de eso se trata. Afirmó que el amor empieza con una emoción, pero se mantiene al tener la actitud correcta y al actuar de tal forma que pongas a tu cónyuge o pareja romántica en primer lugar.

Esa actitud correcta, dijo, puede resumirse así: «Quiero hacer todo lo que esté en mi mano para ayudarte a convertirte en la persona que quieres ser. Quiero hacer todo lo que sea bueno para ti».

Meleah Smith, una mujer soltera de Chattanooga, Tennessee, de poco más de 40 años de edad y que asesora a marcas y grupos musicales en materia de mercadotecnia, dijo que la idea de los cinco lenguajes del amor nunca conectó realmente con ella. Sabe que el libro ha funcionado para otras personas, pero para ella es demasiado simplista.

Smith dijo que tiene mucho amor en su vida, con sus amigos, su iglesia y su familia. Ayuda a dirigir la banda de su hermano, pero no tiene ninguna relación romántica. Dijo que los lenguajes del amor pueden ser a veces demasiado fáciles, tentando a la gente a evitar el duro trabajo de conocer a alguien y prestarle atención.

«Si tengo que darte una lista de las cosas que tienes que hacer por mí, quizá no seamos el uno para el otro», dijo.

Tras 17 años de matrimonio, Frugé ofreció algunos consejos para quienes utilizan los cinco lenguajes del amor: recuerda que las personas necesitan todo tipo de amor, no solo uno; préstale atención a tu pareja antes de correr a un libro esperando encontrar en él todas las respuestas.

A veces las respuestas que necesitas están justo delante de ti.

«Las relaciones prósperas se producen cuando tienes una pareja que te comprende y te conoce, ve cuál es tu necesidad y busca satisfacerla en ese momento».

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